martes, 18 de diciembre de 2012

Mi Primer Maratón 2012

Después de cuatros Medios Maratones, me presentó ante un Maratón, 42 kilómetros con 195 metros.  Todas la ansiedad, nerviosismo y emoción llegaban al inicio de la prueba.

Maratón Gobernador en Mexicali 2012

La sola experiencia de estar ante la oportunidad de correr un Maratón ya era muy emocionante. Llegué, a la cita, con una hora de anticipación. Comenzaba el tiempo de ver llegar a muchos corredores y el calentamiento necesario. El clima era un poco frío.

La meta era terminar sin importar el tiempo y la estrategia era sencilla, correr los primeros 30kms a un promedio de 6:30 o 7:00 minutos por kilómetro. Comenzó la carrera, todo el tiempo esperado estaba dando sus primeros frutos. Mantuve la estrategia desde un principio, pude darme cuenta que muchos corredores y corredoras llevaban un paso más lento, eso me animó, también otros un poco más rápido, a los cuales ignoré. En los primeros 10 kms lo pasé en una hora con 3 minutos, estaba en buen tiempo. El cuerpo estaba en óptimas condiciones, la siguiente meta era llegar a los 20kms. Llegamos con un tiempo de dos horas y quince minutos, todo estaba como se había planeado, a estas alturas el sol de Mexicali se podía sentir un poco intenso. Ahora la meta era llegar a los 30kms cosa que logramos con un ritmo más lento, ya las piernas comenzaban a sentir los estragos de la carrera. Al pasar el km 30 la pierna derecha comenzaba a dar indicios de calambres y un dolor en la rodilla, lo cual se fue intensificando, me hizo bajar el ritmo considerablemente, estaba anclado con una chica de Tijuana, la cual estaba enfrentando la misma situación. Lo que no queríamos hacer es caminar, sin embargo el dolor en la pierna se intensificaba. A partir del km 32 comencé a caminar un poco y correr otro poco, me di cuenta que necesitaba una estrategia, dije: camina 1km y correr otro km. Bien, comencé a hacerlo, y debo decir que al caminar una ampolla me salió en un dedo de la pierna derecha (para variar), el dolor se convirtió por momentos un verdadero tormento, comencé a pensar que no terminaría el Maratón. Al comenzar a correr en el km 36, ¡ME DESPLOMÉ! y dije: ¡Aquí se acabó todo!  Me subí al camellón, me tiré en el pasto y comencé a llorar, no sabía por qué lloraba, pero estaba llorando, mi hijo me alentaba, fue un momento crítico. Un minuto a más tarde, pasó una chica, después supe que se llamaba Laura, con su equipo de ayuda y ellos me gritaron: ¡Vamos, falta poco, no te detengas! Palabras que hicieron levantarme, dejar todo mi equipo de bolsa, celular y audífonos a mi hijo, y así, comenzar de muevo a correr, solo faltaban 8kms. Corriendo y caminado pude avanzar 8kms, el dolor era muy intenso, la pierna ya no daba para más, pero esa sensación de estar llegando y pasar el km 40 es algo que no puedo describir, es algo único, lágrimas volvían aparecer, pero ahora sabía que terminaría. Km 41, solo faltaba 1km, la meta no se podía ver, pero se podía oler. La sensación de triunfo, si es que esta existe, estaba en mi mente, 200 metros antes de llagar, la Meta estaba frente a mí. Solo pude decir: ¡Gracias Dios, lo logré!  Aquellos que me dieron ánimo entraban unos segundos delante de mí. Gracias a ellos yo estaba terminando. Busqué a mi hijo, lo abracé y me puse a llorar. ¡UNA EXPERIENCIA ÚNICA!

Pude sentir la adrenalina, el dolor, el sufrimiento y la victoria en todo su esplendor. Por supuesto que correré otro Maratón, tengo que trabajar muy duro en eso, por el momento, solo quiero disfrutar esta victoria, que es mía y solo mía.

Al terminar cometí un error muy grande, me fui y me tiré en el pasto, no lo hubiera hecho, pasé dos horas tirado con unos calambres, donde algunos de ellos me hicieron gritar, muy dolorosos.  La tarde fue con mucho dolor en las piernas, tardaré algunos días en recuperarme, pero ya estoy pensando cuándo volveré a salir a correr por las calles de mi ciudad.

Aprendí, y no por que no lo supiera, sino que esta vez lo viví en carne propia, que para alcanzar una meta se tiene que sufrir y llorar algunas veces, en otras se requiere la ayuda de un amigo, que con una palabra te alienta y te despiertas. Le debo mucho a Laura (559) y su equipo, durante el trayecto no dejaron de animarla a ella y a los que estábamos a la par de ella. No se de dónde son ni quiénes son, solo se que fueron parte de mi entrada a la Meta, desde aquí y con sencillez les doy las gracias.

Gracias a todos los que han estado y están apoyándome de cerca y la distancia.

Algunos fotos tomadas por mi hijo, las cuales son de los Km 36 al final.








Mi hijo Asaf (Gracias por estar conmigo amigo)









¡Ella es Laura!






UN VIDEO DE LA LLEGADA A LA META




       

4 comentarios:

Jorge Gonzalez Fragoso dijo...

¡Extraordinario Pastor, extraordinario!... Definitivamente nos deja un claro ejemplo de perseverancia y tenacidad, en medio de las circunstancias más adversas. ¡Enhorabuena, y a seguir adelante con los logros y triunfos! Felicitaciones y un abrazo.

hpons dijo...

Tío, como dije antes, me causa orgullo que participaras y terminaras este maratón. Ahora, al leer este entrada, me he sentido conmovido. ¡No fue fácil, pero lo lograste!. Enhorabuena por saber sobreponerte a los momentos difíciles, al dolor, a la frustración, a la confusión y al cansancio. Todo vale la pena cuando cruzas la meta. Mil felicidades, de verdad.

Jose Carlos Gandarilla dijo...

uuff..vaya experiencia!!
Sin Palabras..conmovido!

guillermina dijo...

Mi querido hermano llore de la alegría que me dio y de lo que pasaste pero todo lo que se hace con ganas sale bien otra vez que vallas a correr ponte vaselina en todo el pie y luego te pones tu calcetín ya veras como no te hacen daño y también hay un producto de avon para esto recibe mis abrazos y muchos besos que Dios te bendiga guilli